El Apogeo del Mal
EL ELENCO
Guillermo Cubero
Remus Altter
Remus Altter, de origen familiar de clase media, vivió una infancia traumática marcada por un secuestro a manos de la organización criminal Red Negra. Este evento desencadenó en él un fuerte deseo de luchar contra la criminalidad y buscar la justicia. Desarrolló manías y desconfianza, y encontró consuelo en su pipa de cerezo.
Educado en la Ciudad de Zaneris, trabajó como recaudador de impuestos en la Corte del Rey Kebven, pero su pasión por la aventura lo llevó a convertirse en detective. Durante sus viajes por el reino, perfeccionó sus habilidades de investigación y resolución de casos.
Estefania G. Vélez
Desdémona
Desdémona, nacida en Iternea, una ciudad de Thirondia, ocultó su ascendencia tiefling debido al estigma social. Su talento para el sigilo y el disfraz llamó la atención del gremio clandestino "Las Sombras Carmesí", donde perfeccionó sus habilidades como pícara bajo la tutela de Malakar.
Descubrió un artefacto ligado a su herencia, desencadenando su obsesión por conocer sus raíces. De una familia de comerciantes, Desdémona fue escondida por sus cuernos en la infancia, lo que la llevó a desarrollar independencia y desconfianza.
Tras descubrir sus escapadas, sus padres la renegaron, impulsándola a buscar aceptación en "Los Red Negra".
Pabló Ibáñez Durán
Glok
En una aldea de gnomos en Imaldor, Glok, un niño misteriosamente abandonado, fue acogido por la chamana Tropie-Ka. A medida que crecía, demostraba una naturaleza inquieta pero bondadosa, más interesado en proteger la aldea que en la magia.
Una noche, la tragedia golpeó cuando la aldea fue atacada por fuerzas oscuras. Glok luchó valientemente para proteger a Tropie-Ka, pero ella fue asesinada. Golpeado y dado por muerto, Glok se despertó decidido a vengar su aldea. Con un martillo como único recuerdo, se aventuró en el mundo, ganándose la vida como cazador de recompensas, pastor o ladrón, según los rumores.
Dani Dyscordya
Sáriel
En el pueblo al sur de Ugas, la Iglesia de la Alta Misericordia era un bastión de fe y ayuda para los necesitados. Aunque adoraban a Sarenrae, seguían las antiguas costumbres de Onorato Emmerich. Los altos clérigos, soberbios y arrogantes, evitaban nombrar a la diosa directamente. Las escrituras enseñaban compasión, redención y devoción a la "Redentora" a través de la caridad y la paz.
Los feligreses ayudaban a los necesitados y vivían en clausura, ofreciendo consuelo y consejo. Los segundos hijos eran donados a la Iglesia, y su destino se determinaba en la Vigilia de la Candela. Sariel, nacido en el día de Santa Sarabella, creció en la iglesia, realizando diversas labores.
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