La Envidia en el Mundo del Rol: Cuando la Aventura se convierte en Competencia

Si algo hemos aprendido en el rol, es que en cada partida y cada historia, todos somos héroes en nuestra propia odisea, ¿no? Pero, ¿qué pasa cuando este viaje compartido se ve empañado por un compañero inesperado y no muy bienvenido? Sí, hablamos de la envidia. Este “monstruo verde” parece haberse colado en el mundo del rol profesional y del contenido de rol en redes, y está haciendo ruido. Hoy vamos a analizar cómo afecta esta envidia a los creadores de contenido, los másters profesionales, y hasta a las partidas entre amigos.


El Auge del Rol en Redes y la Nueva Competencia

Hoy en día, tenemos una cantidad de canales de rol en Twitch y YouTube que no se veía venir hace unos años (desde la famosa pandemia). Jugadores y másters de todo tipo están compartiendo partidas en vivo, guías de creación de personajes, sketch de humor o incluso tips magistrales sobre cómo ser un buen DM. En medio de esta explosión de contenido, muchos han encontrado un nicho en el que brillar y hasta hacer de su pasión una profesión (no todos pero si algunos). Pero, cuando algunos empiezan a destacarse, otros comienzan a sentir cierto recelo.

La envidia surge en parte porque, al fin y al cabo, todos queremos que nos reconozcan por nuestras habilidades, ¿verdad? Cuando alguien aterriza nuevo a este sector y propone una "nueva idea" fresca, es fácil caer en comparaciones, y esa comparación puede llevar a una sensación de inseguridad. Algunos veteranos y no tan veteranos sienten que su experiencia y esfuerzo deberían pesar más que el carisma de nuevos creadores que encuentran éxito rápido.


Nuestra Experiencia en Loot & Fire: Un caso real

En Loot & Fire, podemos decir que hemos experimentado esta envidia en carne propia. Nos esforzamos mucho por ofrecer uno de los shows de rol con buena calidad visual en el sector hispanohablante (porque nos apetecía y punto: ni vamos de CriticalRol español ni nada similar, de hecho la gente no conoce canales como HighRollers o QuestKeep que si que hacemos un contenido más similar al de ellos), con partidas en directo que mezclan narrativa, imágenes visuales y tecnología para crear una experiencia inmersiva y única. Pero, a pesar de esta dedicación y del buen feedback que recibimos de la comunidad (esto es cierto ojo!), también nos hemos encontrado con una resistencia inesperada.

En redes sociales, hemos tenido que lidiar con denuncias y strikes que llegan de manera misteriosa, (hemos fallado la tirada de percepción todas las veces XD) sin entender muy bien el porqué ni quién está detrás (nos pasó con un reel conjunto con la peñita de Rol&Recreation y alucinaron jajaj). Esto es algo que duele, porque mientras nosotros tratamos de aportar contenido innovador y accesible, hay quienes prefieren entorpecer el trabajo ajeno. Esto es una muestra de que la envidia no solo afecta a nivel personal, sino que incluso puede llevar a que ciertos individuos usen herramientas como los strikes para frenar a los proyectos que consideran "competencia", como si esto se tratase de competir en vez de sumar... 

Este tipo de envidia tóxica no solo va en contra del espíritu colaborativo del rol, sino que también afecta la calidad del contenido que podemos ofrecer. Porque, al final, ¿a quién beneficia que alguien tenga que gastar tiempo y energía lidiando con trabas que vienen de otros miembros de la misma comunidad?


Roleros "De Toda la Vida" vs. Roleros en Redes: ¿Una Guerra Invisible?

Tensión entre veteranos del rol y los recién llegados al contenido en redes. Por un lado, están los "roleros de toda la vida", que han pasado años construyendo mundos y creando experiencias inolvidables con dados y manuales. Por el otro, tenemos a los nuevos creadores de contenido, que pueden llegar a miles de espectadores y, en muchos casos, han convertido el rol en una fuente de ingresos.

Esto crea una especie de "guerra invisible", donde algunos veteranos sienten que los nuevos creadores no “respetan” la tradición del rol o que su éxito no está respaldado por una larga trayectoria. Esta visión puede parecer injusta, pero es una realidad dentro de la comunidad, y si no la abordamos de frente, seguirá generando distanciamiento y negatividad.


El Máster Profesional: El Caso de Kris de Territorio de Rol

En el mundo del rol, ser un máster profesional ha dejado de ser una rareza. Ahora hay quienes cobran por dirigir partidas, organizando experiencias de alto nivel. Uno de los ejemplos más destacados es Kris, de Territorio de Rol, quien desde 2020 ha trabajado como máster profesional, dirigiendo partidas pagadas y llevando el rol a un nivel más accesible y profesional.

Sin embargo, esta decisión de profesionalizarse no ha estado exenta de críticas. A pesar de su dedicación y de los años que lleva construyendo una comunidad de roleros apasionados (tan solo tienes que entrar en su discord y verlo), Kris recibe continuamente críticas y ataques, en gran medida impulsados por esa misma envidia que afecta a muchos creadores en el sector. Hay quienes ven su trabajo como una amenaza o lo consideran menos “auténtico” simplemente porque cobra por dirigir. Pero la realidad es que Kris y otros másters profesionales están ayudando a que el rol llegue a más personas, a que quienes no tienen un grupo estable puedan disfrutar de una experiencia única y profesionalizada.

Criticar a los másters profesionales como Kris es pasar por alto el hecho de que ellos no buscan desbancar a nadie. En vez de eso, aportan una nueva manera de vivir el rol y demuestran que es posible convertir esta pasión en una carrera. Como comunidad, podemos elegir ver este tipo de trabajo como una inspiración, un recordatorio de que, si alguien se esfuerza, puede encontrar la manera de llevar el rol más allá y más profesional de lo que tradicionalmente conocíamos.


Envidia Sana vs. Envidia Tóxica: Aprendamos a Diferenciarlas

Es inevitable sentir envidia de vez en cuando, siempre siendo o entendiendose como "envidia sana". Ver a alguien cosechar frutos con una idea similar a la tuya o ver a un creador de contenido que parece tener el “éxito asegurado” puede generar algo de molestia, españa y sus gentes somos asi... pero esa envidia sana puede servir como motivación, un pequeño impulso que te anime a mejorar, a aprender y a crecer.

El problema viene cuando la envidia se convierte en algo tóxico, que nos hace minimizar el trabajo de los demás o desear su fracaso. En ese punto, solo estamos contribuyendo a un ambiente negativo que no beneficia a nadie. El rol tiene que ser un espacio donde podamos aprender unos de otros, compartir y disfrutar, no un campo de batalla donde cada uno busca "ser mejor" que otro o "superior". Puede sonar demasiado platónico esto y mundo de piruletas y arco iris pero es una realidad y debe ser así.


¿Cómo Combatimos la Envidia en el Rol?

  • Valora el esfuerzo de los demás: Reconocer el trabajo de otros no le quita mérito al tuyo. Si alguien tiene éxito, hay una razón, y podrías aprender mucho de observar su proceso.
  • No te compares constantemente: Cada máster, jugador, o creador tiene su estilo. No existe una sola forma de hacer rol ni una “escala de calidad” objetiva en este ámbito.
  • Habla sobre tus sentimientos: A veces, la envidia surge de inseguridades propias. Hablar de ello con amigos o incluso con los mismos compañeros de mesa puede ayudarte a ponerlo en perspectiva y reducir ese malestar.
  • Busca la colaboración en lugar de la competencia: ¿Qué tal si en vez de ver a otros como rivales, buscamos formas de colaborar? Hacer una partida conjunta, un video en colaboración, o hasta un intercambio de ideas podría ser beneficioso para todos.

Conclusión: El Rol como Aventura Compartida

El rol nació como un juego de colaboración y creatividad. En nuestra mesa, en nuestras partidas y hasta en nuestras redes, deberíamos intentar que ese espíritu se mantenga. La envidia puede asomarse, es humana, pero también podemos decidir si le damos el poder de dividirnos o de inspirarnos.

En el mundo del rol hay espacio para todos.  Somos un sector muy NICHO por mucho que sigamos creciendo día a día. Al final, somos una comunidad única, con historias por contar y aventuras por vivir. Así que la próxima vez que sintamos esa punzada de envidia, pensemos en cómo podemos usarla para crecer, mejorar, y, quién sabe, ¡crear algo épico que inspire a otros!